Hace unas semanas, me sorprendía mi compañera Valentina con esta pregunta. Lo hacía en forma de post, en su precioso blog Valentina y el País Menudo. Resulta que Valentina había asistido a una sesión de coaching profesional con sus alumnos, de la que salió entusiasmada, y en la que le propusieron ejercicios tan sugerentes como plantearse esta pregunta. Yo, que soy una enamorada del coaching, me puse enseguida en su piel, y tras leer su entrada, no podía dejar de darle vueltas a la cabeza. ¿qué le diría la Ruth madre a la Ruth de 12 o 13 años?.
Me daba la risa sólo de pensar la situación, porque, inevitablemente, le tendría que decir a esa chica de pelo desgreñado y camisetas tie-dye que ese chaval con el que comparte peinado, y al que ve cada sábado en un céntrico barrio, muy distinto al suyo, será el padre de sus hijos. Que en ese barrio formará su hogar y que ese será el parque donde jueguen sus niños. Que tendrán que pasar 20 años para eso, y tantas cosas por el camino que ni se lo creería. Que el viaje no será fácil, pero la recompensa merecerá la pena.
Si pudiera darle un consejo (sin entrar en los de estilismo, que darían para, como mínimo, otro post), sería
Sigue tu instinto
Ojalá en esa época hubiéramos tenido herramientas como el coaching tan al alcance de la mano. Aun así, y con tan pocos recursos, mi madre nos educó siempre en la búsqueda de la felicidad. Nos animó a estudiar lo que más nos gustaba, sin importar las famosas “salidas”.
Le diría que viajara, que leyera, que fotografiara y que siguiera siendo ella misma.
Me gustaría tener el valor de hablarle de lo rápido que pasa la vida para algunas personas, pero no…no son temas para tratar con un adolescente.
Y vosotros, ¿qué le diríais a vuestro yo niño?
P.D. Si nunca has probado el coaching, te lo recomiendo. Y el curso Hello! Coaching: el camino del talento con Elena Ortega me parece una buena manera de empezar.
P.D. 2. Las fotos del post son de Julia Puig, que hace unas sesiones familiares maravillosas, entre otras cosas…¡Gracias Julia!